domingo, 4 de diciembre de 2011

It's Britney, Bitch!


Ayer fue el tan esperado concierto de Britne Spears en México.... Y después de la mala imagen que había dejado en su visita anterior, las expectativas sobre Spears eran demasiado altas.

Debo confesar que debido a los últimos escándalos en la vida de la "señorita" Spears, no esperaba mucho del concierto. Es más, de primera instancia ni si quiera compré un boleto para verla, pero de último minuto me regalaron unos boletos y no me pude resistir (después de todo ella fue mi ídolo en la pubertad).

La producción del concierto me pareció impecable. La escenografía era impresionante, cambios de vestuarios provocativos, mucha pirotecnia, elementos especiales para cada canción, etcétera, etcétera, etc . Además el concepto del concierto, en el que ella era una especie de espía buscada por un wey, iba muy acorde con su última producción "Femme Fatale" y conectó de muy buena manera las canciones que interpretó.

Sin embargo, el concierto no logró cautivarme al 100% y por lo que percibí en el Foro Sol, a la mayoría de la gente tampoco. De los mayores desaciertos del concierto fue el setlist, el cual estuvo enfocado en el último trabajo de Spears (lo que entiendo porque es la gira de este disco) pero dejó de fuera canciones que consolidaron su carrera como: Oops I did it again; Sometimes, Crazy, Me against the music, etc. Las canciones más viejas de Spears tuvieron nuevos arreglos que no me encantaron, pero el esfuerzo por renovarlas se le agradece.

Me pareció demasiado simpático ver a Britney bailar con la gracia de un hipopótamo. Verla bailar coreografías que me remitían a tablas gimnásticas de una escuela secundaria pública fue muy triste, además en todas las canciones recurre a elementos de producción para ocultar sus carencias en el baile. Es un hecho que ya pasaron a la historia los momentos en los que bailaba como pocas personas en el mundo y podía montar coreografías impactantes como las de sus presentaciones en los premios MTV.

Y por si el no bailar fuera poco, de la cantada ni hablemos, canta dos canciones en vivo en todo el concierto y las desafina todo el tiempo; y el resto del show hace tan evidente el playback pues le cuesta demasiado trabajo sincronizar sus labios con su voz.

En fin, después de leer esta entrada parecería que no disfruté el concierto pero no fue así. Britney tiene ese algo que no se cómo llamar que hace que se me olviden todas sus carencias. Tiene una cara lindísima y si bien ya no tiene el cuerpazo de sus inicios sigue estando de muy buen ver y aún cuenta con la capacidad de volver el escenario en el que se presenta en una pista de baile. Aunque eso sí, la próxima vez que regrese a México seguro lo hará al Palacio de los Deportes o un lugar mucho más pequeño que el Foro Sol, que se veía bastante vacío para lo que se acostumbra a ver en ese lugar...

Hasta la próxima.

A.


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