lunes, 28 de marzo de 2011

Patéticos Gigantes


Desde que a finales de los 90 saliera del aire la emisión dominical "Siempre en Domingo" con el señor Raúl Velasco, Televisa ha intentado llenar ese vacío con diversos programas que han ido desde copias mal hechas de lo que fue este programa (Al fin de semana) pasando por proyecciones de películas mexicanas y de unos años le ha decidido apostar a los reality shows. En este sentido la gama de realities que han presentado ha sido muy variada a partir del estreno de Big Brother, y si bien la mayoría de las veces ha logrado la aceptación del público esto no es sinónimo de que los productos presentados sean de calidad, de hecho la mayoría de las veces han dejado bastante que desear (o qué me dicen de "Me quiero enamorar", "Hazme Reír y te harás millonario", "Los 5 Magníficos", etc., etc., etc.)

Justo cuando uno pensaría que no se podría generar más mierda televisiva, Televisa nos corrige y nos sorprende con "Pequeños Gigantes". Este programa es una especie del programa ochentero "Juguemos a cantar" mezclado con "Bailando y Cantando por un sueño" en el que niños de entre 4 y 12 años intentan convertirse en las estrellas que todo el país está esperando (no aguanten la respiración, estos niños no lo son).

La premisa del programa resulta atractiva y más cuando le agregamos que la conductora de la emisión es Galilea Montijo, que si bien no es la persona más culta y letrada del país, cuenta con un carisma impresionante con el que logra conectar con él público mágicamente y además -como buena tapatía- es un atractivo visual indiscutible. Pero en un programa de concursos la conducción no lo es todo, y "Pequeños Gigantes" lo demostró.

El primer error de la producción fue la mentora (o no se cómo llamarle) de los niños: Gloria Trevi. Sí, aunque parezca broma y se estén riendo, es verdad, Gloria Trevi es como la consejera de los niños. Hágame usted el rechingado favor (y de paso perdone mi francés), una exconvicta acusada de tráfico de blancas y abuso de menores es la encargada de aconsejar a los participantes en esta emisión. Yo no tengo nada en contra de Gloria Trevi, pero por sentido común no la pondría en un programa para niños. Habiendo tanta celebridad bien portada en el mundo, tenían que escoger la única con cargos de abuso y secuestro de menores, seguro si Michael Jackson estuviera vivo los Galindo hubieran negociado su participación como consejero. Sólo en México suceden estas cosas, pero bueno quién soy yo para juzgar a la pobre Trevi.

El segundo error en el programa fueron los jueces. Neta no entiendo por qué tanto juez, como si no fuera suficiente lo que te juzga la vida para que todavía metieran 6 jueces. Creo que tres hubieran sido suficientes. Además la española esa ni al caso, pasa tan desapercibida que bien podrían ahorrarse su sueldo y quitarla... lo mismo que al Jean Pierre. Entre Noel y María José también podrían ahorrarse un sueldo, con uno de los dos es más que suficiente y de preferencia que se quede la ex kabah, porque aunque últimamente se excede en "sensualidad" su música va más para chavillos que la del ex sin bandera. Bianca Marroquín es tan talentosa y la admiro tanto que me es imposible criticarla, y el "Flaco" Ibañez se le nota que está ahí más de a fuerza que de ganas.

Pero el principal error de "Pequeños Gigantes" fue el casting de los participantes. Todos los niños son patéticos. Ninguno tienen carisma, todos se ven sobreactuados, cero simpáticos, se la pasaron todo el programa esforzándose para parecer chistosos y además de todo son feos con F de foco fundido. No es que tenga algo en contra de los feos, pero si algo caracteriza a Televisa es que son puras caras bonitas y este no es un programa de Azteca donde esta característica en los participantes no resaltaría. Por si esto fuera poco, la selección musical que les hicieron a los niños fue espantosa, niños de 8 años cantando canciones de José José, Amanda Miguel, Monica Naranjo que seguramente en su vida habían oído y que obviamente no van con su edad. Y como si esto no fuera lo suficientemente triste, todavía exhiben el caso de una niña a la que se le murió la hermana de 18 años para que todo México se estremezca...TRISTÍSIMO.

Lo único rescatable de la emisión es Galilea Montijo, porque sabe cuál es su chamba y la sabe hacer muy bien: es carismática, empática, guapa. Todo lo demás es una basura (empezando por Yurem, que tiene el IQ de una caja de cerillos). Pero bueno, en gustos se rompen géneros y ésta es sólo mi opinión.

Saludos,


A.



jueves, 17 de marzo de 2011

La Otra Familia


Tuve la oportunidad de ver la película mexicana "La Otra Familia", la cual aborda el tan polémico caso de la adopción gay, entre muchos temas más. La historia de la película se centra en Hendrix, un niño con una madre jonkie que constantemente lo abandona. En uno de esas ocasiones el niño es rescatado por una amiga de la madre quien lo deja bajo los cuidados de Jean Paul y Chema, una pareja gay.

Desde este planteamiento la película es propositiva y sobretodo innovadora para nuestro país que apenas se está abriendo a la temática homosexual. Por lo mismo, "La Otra Familia" no pudo llegar en mejor momento, exactamente a un año de que se legalizaran en el D.F. los matrimonios entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de parejas del mismo género. Seguramente la película causará mucha polémica y eso está bien porque la gente irá a verla y probablemente pierda alguno de sus prejuicios.

A pesar de que el abordaje de esta situación social es positiva, no logra profundizar de raíz con ésta ya que la película intenta abordar otros aspectos como el narcomenudeo, la crisis de pareja, la inseminación in vitro por parte de las lesbianas, en los que se queda totalmente en la superficie del asunto.

Cinematográficamente hablando la fotografía es excelente, se nota la mano de Carlos Marcovich. En cuanto a los actores, Bruno Loza logra hacer de Hendrix un personaje al que es imposible no querer ayudar, es carismático y tierno. Jorge Salinas logra hacer de Jean Paul un gay completamente alejado de los estereotipos y muy cercano a la realidad humana, cosa que se agradece; y Luis Roberto Guzmán también crea un personaje entrañable y aunque está un poco menos alejado del cliché, creo que está más próximo a la realidad. El resto del elenco también ofrece buenas actuaciones, especialmente Silverio Palacios que maneja el lado cómico de la película y Carmelita Salinas, de quien me declaro fan de corazón.

La edición de la película pudo haber sido mejor, sobretodo al final de la misma para que cerrara con más fuerza y emotividad. Sin embargo, creo que el problema de ésta radica en el tratamiento de tantos temas que dan leña para ser el tema central de una película y no subtramas.

En general, creo que "La Otra Familia" es una película que vale la pena a partir de que presenta la homosexualidad de una forma positiva y real, alejada de los clichés y estereotipos a los que estamos acostumbrados lo que seguramente derivará en un cambio de mentalidad de la sociedad porque es imposible no reflexionar al ver esta película. Pero más importante es el mensaje de lo importante que es el que un niño crezca rodeado de amor sin importar de dónde venga éste.

Saludos y no dejen de ver "La Otra Familia" y apoyar el cine nacional!

A.