domingo, 14 de noviembre de 2010

Mi Biutiful decepción


Poco después de haberse estrenado con mucho éxito "Babel" empezaron a surgir diferencias por los créditos entre el director de la película, Alejandro González Iñárritu, y el escritor de la misma, Guillermo Arriaga; por lo que después de una exitosísima trilogía de películas (Amores Perros, 21 grams y la antes mencionada) decidieron dar por terminada su relación laboral.

Desde ese momento me intrigaba lo que sucedería con las carreras de estas personas, especialmente con la de Iñárritu que se había convertido gracias a sus filmes en uno de mis directores predilectos. La espera duró aproximadamente 4 años y el resultado no fue el esperado.

Cuando González Iñárritu anunció la realización de su nuevo proyecto mis expectativas se hicieron grandes. Por un lado estaba a la expectativa de cómo sería su nueva película sin su escritor de cabecera y con él realizando esta función; y por el otro contaba como protagonista con el mejor actor del momento: Javier Bardem. Añádanle a eso toda la polémica que causó el que haya sido por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar al país en la carrera rumbo al Oscar y entonces imagínense el grado de interés que les manejaba por la película.

Así que en cuanto se estrenó intenté lanzarme al cine a verla pero por cuestiones de trabajo no pude hacerlo ese fin de semana. Varios amigos y conocidos sí lograron hacerlo y sus comentarios no eran muy favorecedores, pero se trataba de uno de mis directores favoritos y además en el Festival de Cannes le había ido muy bien. Le di el beneficio de la duda y en la primera oportunidad la vi y entonces me decepcioné.

Debo reconocer que técnicamente es una película intachable. La fotografía está increíble. La dirección de arte está perfecta y la música es sublime. Sobra decir que las actuaciones son más que estupendas, especialmente la de Bardem que demuestra una vez más porqué es el mejor actor del momento.

Sin embargo, lo principal en una película es la historia y sin una buena historia por más bueno que sea técnicamente un largometraje no logrará conectar con el público. Y esta película no tiene historia. En teoría debería de ser la historia de un hombre llamado Uxbal pero a ciencia cierta nunca se logra cuajar bien la historia porque en un principio parece que este personaje tiene el don de hablar con los muertos pero esta característica no es relevante en ningún momento, ni cuando se mueren los chinos ni con los niños muertos del principio. Luego la historia de amor homosexual entre los "polleros" chinos, tampoco viene al caso porque no se logra desarrollar para que sea entendida y haga una diferencia en la historia central; y bueno ni que decir de la historia correspondiente a los inmigrantes africanos. Todo esto hace que la historia central, la de Uxbal y su familia, no logre amarrarse en ningún momento y al terminar la película uno se quede con la sensación de que no le contaron nada.

Cabe señalar que a pesar de relatar varias historias que se conectan entre sí, por primera vez Iñárritu lo hace de manera lineal a diferencia de sus trabajos anteriores en los que se valía de flashbacks y flashforwards para relatar las historias. Creo que esta forma de trabajar la historia hace que Biutiful se perciba con un ritmo muy lento que la hacen ver como una película tediosa.

Espero que esta película sólo haya sido un pequeño tropiezo en la carrera de Alejandro González Iñárritu y que su próximo proyecto tenga una historia tan fuerte y contundente como sus primeros trabajos.

Saludos,

A.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Ricky Martin: el verdadero valor de su "Yo"


Desde siempre he sido un gran admirador de Ricky Martin, pero después de haber leído su autobiografía "YO" mi admiración por él se ha vuelto mucho mayor porque ahora no sólo me identifico con el artista sino también con el ser humano.

Ricky es, desde mi punto de vista, el mejor showman latinoamericano y por eso desde que era niño lo admiraba. A lo largo de su carrera ha trabajado para poder estar en los mejores escenarios del mundo y sus logros como artista son indiscutibles. De igual forma, siempre se ha conocido su lado altruista al preocuparse por causas como el tráfico de infantes y la situación de los menos favorecidos.

A primera instancia parece que no tendría sentido escribir un libro sobre su vida porque aparentemente se conoce todo de ella y más aún cuando al inicio de éste Ricky Martin nos dice que no hablará de terceros ni de chismes, pero el cantante nos demuestra a través de cada página que estamos equivocados: hay muchas cosas que no conocíamos de él y a pesar de contarlas, se queda con muchas cosas más sólo para él.

"YO" es un libro que nos demuestra que el Ricky Martin que todos conocemos por sus discos, las portadas de revistas y los programas de televisión, es un ser humano con miedos, sueños, anhelos y preocupaciones como tú y como yo. Ese es el principal logro de Ricky con este libro, mostrarse como realmente es más allá del glamour del mundo del espectáculo.

Es un libro tan sincero y lleno de verdad que es imposible no identificarte con lo que Ricky relata. Sí, ya se que suena irreal identificarte con la vida de una súper estrella, pero no es así porque aunque las situaciones que se narran las vive uno en un millón, las emociones que conllevan cada una de estas situaciones son son emociones que todos sentimos en el día a día y eso hace de este libro algo universal.

Confieso que compré el libro movido principalmente por el morbo de enterarme de algún chisme que no conocía sobre mi cantante favorito. Mi sorpresa fue darme cuenta que es un libro que principalmente relata el camino que ha recorrido Ricky para lograr su estabilidad emocional y profesional. Es un libro que demuestra que no hay que tener miedo de ser quienes somos porque sólo así seremos libres.

Es definitivamente el libro que mejor me ha reflejado lo difícil que resulta muchas veces ser uno mismo independientemente de cuál sea tu preferencia sexual, religión, nacionalidad, etc.

Felicidades a Ricky Martin por entregarnos un libro tan cargado de honestidad.

Saludos,

A.